jueves, 20 de febrero de 2014

DRAGON BALL MOVIE Nº 7 : EL SUPER SAIYAN SON GOKUH (1991)

Séptimo film sobre Dragon Ball y una muestra más del mismo recalentado esquema argumental que tanto aburre ya (es decir, nuevos enemigos amenazan la Tierra - ¡Oh, qué fuertes son y qué energía desprenden! - pero tranquilos, no pasa nada, sonreiremos al final).
En esta ¿nueva? ocasión, la repentina amenaza de un enorme asteroide a punto de impactar con nuestro planeta obligará a Gokuh y a Krilín a intentar desviar su trayectoria, consiguiéndolo a medias, pues de su desfragmentación saldrá una nave enemiga.
Dicha nave está dirigida por el hipertrofiado Lord Slug, un namekiano que viene a por algo que no entendemos pero que de paso pide la eterna juventud invocando a Shenron en un tiempo exprés.
Como era de esperar, Slug rejuvenece, recupera su máxima forma física y ansía dominar no ya el planeta Tierra, sino el universo entero (¡Ah!, y por supuesto viene acompañado de su cuerpo de élite, además de sus soldaditos en cadena).
A partir de ahí, los combates se sucederán sin mayor novedad hasta que un Gokuh medio poseído (en un raro estado de semi transformación) le demostrará quién manda aquí....y venga, otro churro más para la colección.
Lo más molesto del asunto es que los responsables del OVA se vean obligados siempre a "sorprender" al público con enemigos escalonadamente superiores al anterior, por imposible que eso sea. Para ello, se saltan las normas de la serie, acumulan incoherencias temporales, se permiten licencias dolorosas y se mueven siempre en un hermético hilo argumental con idéntico mensaje final.

Piccolo incapaz de aguantar las monerías de Gohan
El ejército de Slug, dando un ultimátum a los terrícolas 
Aquí, al bestia de Slug le atribuyen rápidamente más poder que el mismísimo Freezer (dato imperdonable, pues como mucho debería ser algo más fuerte que Nail), nos cuentan una historia con calzador sobre su pasado que nos interesa más bien poco (algo así como que es el antagonista de Kami-sama) y descubrimos que los aparatosos individuos que lo acompañan son de los menos carismáticos hasta la fecha. Si a eso le sumamos a un Gohan más irritante que nunca cantando cancioncitas y bailando junto a su odioso dragón, el típico discurso sobre el porvenir del planeta y el peor final que recuerdo en un OVA, el veredicto está claro.
No es suficiente que el lugar donde se enfrentan tenga cierto encanto, con un cielo encapotado por razones que mejor no menciono (pero que otorgan una iluminación interesante), temperaturas extremas en todo el planeta (excepto en la Kame House) y luchando en localizaciones urbanas muy particulares (esa Iguana Street neonizada).

De izquierda a derecha: Medamatcha, Lord Slug, Angira y Dorodabo
Zeeun, un guerrero efímero
La precisa llegada de Gokuh calmará el ambiente, como pasó en Namek.
No es suficiente que Gokuh peleé en un curioso estado de Pre-Super Saiyan, con la mirada absolutamente perdida, ciego de rabia y empachado de Kaioh-Ken. No es suficiente que algunos guiños simpáticos traten de despistarnos de lo que en realidad importa (el póster de Arale en la habitación de Gohan, la escena de Yajirobee...). No señores, esto no es suficiente.
Todo huele a precipitación en este OVA, desde el planteamiento acelerado a un final atropellado. La sensación de ligereza empapa el entuerto, y jamás tendremos tiempo de paladear ninguna escena, pues todo va con el turbo (incluso se sacan de la manga un "Genki Dama" en menos de 10 segundos).
Comportamientos absurdos por doquier (Krilín avanzándose contra Slug como un novato, Piccolo y su tontería con las orejas o la intolerable explicación de Kaioh sobre el punto débil del villano), quizás conviertan a esta "El Super Saiyan Son Gokuh" en el film más tontorrón y adocenado de cuantos haya visto.

Lord Slug, tan engreído como todos los villanos
Gokuh en una desconocida fase pre-súper saiyan
Intermitentemente entretenida, puede dar la sensación de tener más entidad de la que realmente tiene por su ligereza argumental, su llamativo colorido y su continuada acción non-stop, pero a poco que la pensemos no aguanta ni un asalto crítico.
En conclusión, la llegada de este Súper namekiano a la Tierra en plena época contra Freezer, pero sin Freezer (suponemos que Piccolo ya está fusionado con Nail, Gohan ya despertó su potencial, etc..) no fue más que una pretensión comercial veraniega para los fans, que querían más Dragon Ball en vena, da igual cómo (de hecho, al final Gokuh nos desea unas felices vacaciones estivales...).

Pese a que la técnica del Genki Dama esté muy trillada en el anime, nos sigue dejando buenas ilustraciones como esta.
En fin, un despropósito más que malogra el potente argumento original y acaba seduciendo a poquitos (que previamente ya estaban convencidos). Otro film a lamentar sobre la franquicia y otro llanto más para el fan.
Finalmente, comentar que la palabra Namek proviene del término japonés "Namekuji", que significa "Babosa". Todos los de su raza pues, son derivados de dicho animal, como refleja asimismo "Lord Slug", o "Señor Babosa" en inglés.
Lo que concierne al nombre de sus 4 esbirros principales, todos son parte de la "Nebulosa de Andrómeda", o "Andoromeda Seiun".
Veamos, "An"gira, "Doro"dabo, "Meda"matcha y Zeeun (de Seiun). Esta vez no se comen.
Tampoco son comida los dos encapuchados oficiales al mando de la nave, que son Kakuuja (de Gakusha, o "erudito") y Gyooshu (de la palabra Joshu, o "asistente").

http://www.filmaffinity.com/es/film815638.html

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