martes, 29 de octubre de 2013

SITGES 2013 DÍA 6 : DE SHAKESPEARE AL ESPACIO EN UN DÍA ACCIDENTADO

10:45 La mañana del miércoles 16 no fue precisamente como la imaginábamos, para qué engañaros. Ya en plena cola previa a nuestra sesión, asistimos al enojo del crítico Àlex Gorina, que justo salía del visionado de "The Congress". Según nos dijo, la proyección acusó ciertos "problemillas de sistema" y eso originó un pequeño retraso que, obviamente, nos afectaba.
Más tarde que pronto, entramos a ver nuestro film "mañanero", que no era otro que la nueva cinta del madrileño Gonzalo López-Gallego,"Open Grave" (literalmente, tumba abierta). La cosa prometía.
La premisa era lo suficientemente intrigante como para despegarnos las pestañas : un hombre amnésico despierta en una gran fosa repleta de cadáveres putrefactos; al parecer, todos víctimas de algún tipo de enfermedad infecciosa.
Gracias al preciso socorro de una chica (exótica y muda pero no sorda, para darle emoción al asunto) consigue salir del hediento agujero. En medio de un gran bosque, confuso y visiblemente nervioso, nuestro "muerto viviente" vislumbra una cabaña.
Allí se encontrará con un grupo de personas en casi idéntica situación. La amnesia generalizada les impedirá recordar qué sucedió allí exactamente, y quién es el responsable de tamaña atrocidad humana.
Tan sólo el tiempo y alguna que otra pista ocasional (algunas, demasiado casuales) nos irán desvelando la horrible verdad de lo que allí aconteció.....o no.



De alguna manera inmersos en el film, sufrimos en nuestras carnes un nuevo parón de la proyección, pero esta vez por partida doble. Pausas de varios minutos debido a la "caída del sistema", nos obligaron a esperar mientras devolvían la imagen a la pantalla (¡qué razón tenía Gorina, una vez más!). Minutos en los que nos sentíamos igual de confusos que los personajes del film, pues nadie sabía exactamente qué pasaría con la película ni si la podríamos acabar de ver (más de 35 minutos de retraso sonaba a demasiado).
Para asombro de todos, el film se reanudó desde un punto demasiado adelantado (propiciando abucheos), luego "rebobinado" (más abucheos) y más tarde iniciado desde un punto "ya visto", que por lo menos, estaba estable (aplausos por fin).
Pero eso no es todo amigos. A 5 minutos del final, el maldito sistema volvió a jugárnosla, y esta vez para dejarnos definitivamente fuera de juego.
Sin posibilidad de ver el final ni sin mayor dilación, nos mostraron amablemente la puerta de salida, pues la cosa iba para largo. "Mala", la película argentina programada para las 12:45h, fue anulada, y durante todo el día no cesó el murmullo de insatisfacción por la "calidad" de las proyecciones (aunque a veces, no seamos del todo justos con la dificultad que entrañan 24h de cine non-stop durante 9 días).
Obviamente, la valoración del film se vio perjudicada por las circunstancias que la rodearon, pero (aún sin terminarla, y sin que sirva de precedente en este blog, ya que SIEMPRE las visualizamos de cabo a rabo) podemos decir que el nuevo film del director de "Apollo 18" funciona con relativa solvencia, dejando momentos de buena atmósfera, con diversidad de recursos técnicos (los distintos dispositivos de grabación le dan realismo) y un twist casi al final, a mi modo de ver, bastante inteligente.


Por contra, su premisa inicial arranca con tanta fuerza que se desmerece la trama siguiente, algunas incongruencias en su desarrollo le pesan en exceso (el comportamiento de algunos personajes, del ejército, etc) o la clara influencia de "The Walking Dead" en su concepción la acercan demasiado a ser casi como un capítulo piloto de una serie televisiva.
Una película en definitiva que asume ciertos riesgos de "deconstrucción" del género (un thriller amnésico cercano a lo caótico) que se desvirtúa por recurrir a los derroteros de siempre para resolver un enigma más convencional de lo esperado.


16:45 El auge del found footage ha tenido como consecuencia una sobrexplotación de sustos en primera persona y sobredosis de cámaras mareantes siguiendo a los protagonistas del film de turno. Sin embargo en otras ocasiones, su uso puede buscar la implicación casi intimista por parte del espectador con lo que está ocurriendo en la pantalla. De esta forma, el director ecuatoriano Sebastián Cordero, traslada los recursos del género al de la ciencia ficción para contarnos a través del circuito de cámaras de la nave Europa One, las vivencias de la primera nave tripulada en su viaje hasta una de las lunas de Júpiter, para descubrir si bajo el hielo de su superficie puede haber vida.
Como si de un documental de la NASA se tratara, hay unos primeros minutos introductorios donde se narra la preparación de la expedición y como a lo largo de los primeros 6 meses de viaje, todo el mundo pudo ser testigo del día a día de la expedición. Hasta el momento en que las comunicaciones se cortaron por culpa de la radiación solar, dejando una incógnita acerca del destino corrido por parte de la Europa One. Solo mucho tiempo después, el Control de la misión tuvo acceso a las miles de horas grabadas a bordo en su largo periplo hasta Júpiter. La reciente desclasificación del material, permite poder conocer por fin lo acontecido en la misión, y ya tenemos película...

La tripulación del Europa One...
Acercándose poco a poco a la luna Europa en órbita a Júpiter...
Casi como si de un Gran Hermano se tratara, el conjunto de cámaras diseminadas por toda la nave nos permitirá ser unos espectadores de lujo en todo momento para seguir las experiencias, dificultades y reflexiones realizadas por la tripulación. Con un corte totalmente científico, olvidémonos pues de pseudo-ciencia plagada de situaciones efectistas y diálogos para besugos, el film es capaz de trasladar hasta el espectador la vivencia tediosa de ser astronauta, llena de días repetitivos a bordo de una nave en un viaje de cerca de dos años hasta su destino. Es un enorme riesgo si nos paramos a pensarlo, el jugar únicamente con las cámaras de la nave y mostrar muchos minutos de su "aburrida" vida, logrando a pesar de ello generar una tensión e interés en el espectador, cuando lo más fácil era jugar a lo de siempre y apostar sobre seguro. Si lo comparamos con la propuesta de Alfonso Cuarón en Gravity (sin duda una de las mejores experiencias cinematográficas que he experimentado gracias a su 3D y la gran sensación que transmiten sus imágenes espaciales), apreciamos la gran diferencia entre ambos proyectos. Gravity con una historia bien sencilla que no pasa más allá de ser una aventura de supervivencia y superación pero que brilla al estar apoyada por su grandiosidad visual. Sin embargo, la propuesta para esta tarde de Festival busca llegar más por el contenido que por la vistosidad de sus imágenes, resultando un interesante contrapunto, con un presupuesto mucho menor aquí.

En el interior de la nave...
Y saliendo fuera para hacer reparaciones...
El interés que despierta a todo aquel con espíritu científico, el entrar en detalle de como se genera la gravedad artificial en la nave, los problemas para el cuerpo el estar sometido siempre a gravedad cero, el largo proceso para entrar y salir de la nave, los procedimientos científicos para la exploración de la luna y un largo etc. Asimismo, plantea una de las preguntas que la humanidad se ha hecho siempre: ¿Estamos solos? ¿Hay vida más allá de la Tierra? Una pregunta que llevará al desarrollo de este ambicioso proyecto para enfrentarse a lo desconocido y satisfacer uno de los grandes rasgos del ser humano: su curiosidad.
Como punto menos conseguido podría comentar que el interés de la situación y la tensión generada, supera en mucho nuestro interés por los personajes, con quienes no acabamos de empatizar más allá de lo necesario, pero la intención de la película no era profundizar demasiado en ellos, sino en el grupo y la misión.
Ha llegado el momento de la verdad, ¿están solos o no?
El film guarda ciertos paralelismos con Apolo 18 (2011), si bien aquel era más efectista y se adentraba en el género del terror. Como en aquel, se puede decir que la resolución final podría ser algo mejorable, pues sin ser en absoluto mala y siendo consecuente con lo visto hasta entonces, no llega a estar al mismo nivel que el resto de metraje. Con todo, la sensación final que dejan sus interesantes imágenes son de veracidad científica y los aplausos en la sala corroboraron que en general el público había entrado al juego propuesto y valiente de Europa Report.

18:45 Todo un misterio fue ponerse delante del film a cargo del desconocido neoyorquino E.L.Katz, que presentaba su ópera prima "Cheap Thrills" en l'Auditori del Festival. El simple hecho de contar con un elenco actoral de primer orden (o casi),  permitía al jovencísimo cineasta cierto margen de expectación, por lo que la sala lucía muy bien de público.
Pat Healy y Sara Paxton (ambos vistos en The Innkeepers), Ethan Embry (actor de contorno todoterreno de series como House o Anatomía de Grey) o incluso el risueño David Koechner (miembro de la genial troupe de Will Ferrell) son algunos de los rostros "familiares" con los que se presentaba el film, además de augurar momentos muy negros, vista su escueta sinopsis y los pocos comentarios que la precedían.
Nadie se esperaba que esta comedia de inicio agridulce que se transforma en un discurso mordaz sobre los límites y el poder del dinero, se convertiría en la película más entretenida y sorprendente de la semana, a la altura de lo nuevo de Edgar Wright o de Jim Jarmusch.
El film de Katz nos plantea una mirada sobre la gris figura del endeudado Craig (Healy), padre de un niño de meses, amenazado de desahucio y despedido del taller donde trabajaba. El pobre hombre, antes de comunicarle a su mujer la horrible noticia de su reciente desempleo, decide pasar por un bar a ahogar algunas penas.
Tras coincidir con Vince, un antiguo compañero de barrio con similares problemas económicos, se les presentará una extraña pero jugosa oportunidad para ganar dinero fácil esa noche.
Un extravagante millonario y su joven y caprichosa novia, incitarán a nuestra pareja de perdedores a realizar pequeñas pruebas sin demasiada importancia (provocar a la camarera, darle un cachete, etc...) que como resultado, les llenará los bolsillos de billetes.

Craig, el multimillonario Colin y el inestable Vince, comenzando la extraña y demencial noche de juerga
Inevitablemente, ante ese irresistible juego, los dos amigos continuarán acumulando tareas y más tareas, dejándose arrastrar hasta límites inhumanos que jamás hubiesen pensado en traspasar con tal de amontonar fortuna. Una noche de juerga sin reglas ni ética alguna, donde el dinero y su imperante necesidad les hace cometer las mayores locuras que os podáis imaginar.
Si bien la película representa el idóneo arquetipo para Sitges, creo que consigue desmarcarse de cualquier etiqueta  gracias a estos 4 sólidos pilares.
1) Un guión indudablemente ingenioso, con un ritmo narrativo tremendamente ameno.
2) Unas interpretaciones más que correctas, con 4 personalidades bien distintas entre sí y bien ejecutadas.
3) Su lectura tan actual de la sociedad (la crisis económica y sus gravísimas consecuencias).
4) Una dosis muy equilibrada entre comedia, dramatismo, terror y gore, dando al público su dosis de sangre esperada pero con un estimulante contenido crítico y social.
De madrugada, las cosas se van de madre...
¿Cortar una hemorragia con el calor de una plancha?....aquí todo es posible.
Escenas como la peculiar apuesta sexual (geniales los 4), el valor del meñique (el murmullo en la sala era palpable), la "hazaña" en casa del vecino o el giro de la caja fuerte (para mí, fundamental en la trama), son un enorme acierto en un film que, sin duda, huele a verdadero culto.
El simple hecho de que sus pretensiones sean un poco más el "divertir" que el "profundizar" en su discurso a una audiencia entregada, la sepultarán a un inmerecido puesto en el reducido mercado de género, donde seguro hará buenos números pero no logrará la resonancia adecuada.


Desde nuestro modesto espacio blogero queremos defender y ensalzar esta estupenda película titulada "Cheap Thrills", y no solo por su calidad y aciertos múltiples, sino por hacernos pasar el mejor rato dentro de una sala de cine en todo el Festival. Un verdadero placer experimentar esa noche de locura junto a Craig.


21:00 En el cine Prado y dentro de la sección seven chances (la cual ha cumplido veinte años en esta edición), nos dispusimos a ver una película alejada del cine de género terrorífico o fantástico que predomina en el festival. Se trataba del nuevo film de Joss Whedon, "Much ado about nothing", una nueva adaptación de la obra de Shakespeare del mismo título en clave de comedia y adaptada a los nuevos tiempos.
El film fue grabado en blanco y negro por Whedon en un descanso de la inmensa producción de "Los vengadores" en poco más de diez días, en la propia casa del director y entre amigos. Para los que han seguido la carrera televisiva de Whedon (Buffy cazavampiros, Ángel, Dollhouse…) es todo un placer encontrarse de nuevo con ciertas caras conocidas y muy queridas por los fans como Alexis Denisof, Amy Acker o Nathan Fillion.
En los primeros minutos del film te encuentras con que no se ha adaptado el texto de Shakespeare a los nuevos tiempos sino que se ha cogido -literalmente- el mismo texto original.
Si te recuperas de este shock inicial, entrarás en el jugoso juego que propone la cinta.


En ella se plantean diversos conceptos: esta forma clásica de relatar historias de amor, ¿siguen siendo válidas en estos tiempos? ¿Qué se ha perdido y qué se ha ganado?; esta dualidad entre diálogo e imagen que provoca algunos gags memorables como la de incluir teléfonos móviles en una trama del siglo XVI. Los actores son correctos pero brillan especialmente la pareja protagonista, Amy Acker y Alexis Denisof, la primera simplemente borda un papel muy difícil al igual que el segundo, que además nos brinda varias secuencias de humor físico que hicieron saltar las lágrimas (de risa) en la sala de cine, como el momento del extraño cortejo.


Resulta un film curioso y muy entretenido (aquí recibirá el título de "Mucho ruido y pocas nueces"), que irónicamente su peculiar punto fuerte, el diálogo, hace que sea también su mayor desventaja, ya que mucha gente sin duda le costará entrar en el juego que propone Whedon.
Por cierto, un fantástico blanco y negro.

jueves, 24 de octubre de 2013

SORTEO DE 1 ENTRADA PARA LA NOCHE DE HALLOWEEN 2013


Como lo prometido es siempre deuda, aquí llega por fin nuestro sorteo de la entrada para la próxima Maratón de terror de Halloween 2013 del CineClub Sitges.
No son dos ni tres, ni tan siquiera cuatro, sino ¡Cinco! películas de categoría festiva y sanguinolenta podremos disfrutar en pantalla grande y en V.O.S.E dentro del cine Prado el día 31 (os recuerdo, SAW, PIRAÑA 3D, LA NOCHE DE LOS MUERTOS VIVIENTES, TÚ ERES EL SIGUIENTE más otra sorpresa que se desvelará esa misma noche), además de los comentados sorteos, performances (no será por pistas...) y ambientazo terrorífico que allí se dará lugar.
Las bases para optar a la entrada son sencillas:
Se lanzarán a la vez dos preguntas, una desde Sospechosos Cinéfagos y otra desde nuestra web aliada "Más allá de Orión" (http://www.masalladeorion.net/). Hay tiempo hasta el próximo lunes 28 de octubre a las 20h, y de entre las respuestas correctas se sorteará la entrada al evento. Así de sencillo.
Las respuestas podéis enviárnoslas al siguiente mail (jezuz2002@hotmail.com).

Ahí va nuestra pregunta sobre cine de terror...

- ¿Cuantas películas sobre muertos vivientes ha dirigido en total el maestro George A. Romero? 



Damos por iniciado el sorteo y os dejamos con un montaje exclusivo para la sesión....


Aquí también os dejamos con la performance sorpresa de la noche, que aunque no tuviera tanto público como augurábamos, fue toda una experiencia.


SITGES 2013 DÍA 5: ENTRE LO ABSURDO Y LO ABSTRACTO


8:30 Muy pocos cineastas trabajan a día de hoy lo que se denomina como comedia de lo absurdo. Un género difícil, bastante susceptible de caer en la bobada o la subnormalidad (Scary Movie 5 seria un ejemplo reciente), pero que cuando se trata con el toque justo de inteligencia, que no pedantería, puede llegar a ser más delirante que ninguna comedia convencional al uso.
El autor francés Quentin Dupieux (dirige, escribe, musicaliza e incluso edita sus propios films) suele pasear por el Festival de Sitges sus trabajos desde hace unos años. En 2010 ya conmocionó al personal con su extraña pero fascinante "Rubber", donde planteaba las desdichas de un neumático con poderes telequinéticos. Dos años más tarde, aterrizó con "Wrong", una memorable espiral de situaciones absurdas alrededor de un supuesto secuestro del perro del protagonista. Ambas son dos joyas que pertenecen a un universo propio, un mundo personal de irrealidad y alteración social absolutamente demencial que tiene la inconfundible firma de Dupieux.
Aún inmerso en la promoción de su fantástica Wrong, el francés rodaría su primer corto, "Wrong Cops : Chapter 1", con nada más y nada menos que Marilyn Manson en cabeza del reparto. Un cortometraje presentado en Cannes 2012 y muy bien recibido por el público (no tanto por la crítica, aún reticente con el género) que se centraba en un policía corrupto que traficaba con ratas muertas, y que obviamente, escondía la droga en su interior.
Visto el potencial de la historia, y habiendo creado ya su propia productora (Rubber Films), a finales de ese mismo año se puso manos a la obra para convertirla en un largometraje. De ahí surgió la que ahora nos ocupa, "Wrong Cops".

Sunshine viendo estupefacto como Duke guarda un cadáver (aún vivo) en su maletero
Ya me estoy acostumbrando a mi dosis anual de Dupieux, gracias a su universo genial repleto de adorables incongruencias (ese despertador imposible, comportamientos incomprensibles..) y en ese sentido, Wrong Cops no desmerece en absoluto.
La historia es en sí la misma que en el corto: un grupo de estúpidos policías, a cada cual más indecente, se aburre en una ciudad sin rastro ya de criminalidad, donde los únicos que alteran el orden son ellos mismos y molestan a la ciudadanía sin piedad.
Ellos trafican, amedrentan a mujeres y niños pacíficos (la escena de -Enséñame las tetas!!- a punta de pistola no tiene desperdicio) molestan a la juventud y alteran la paz de la comunidad. Pero todo empeora cuando el veterano agente de patrulla Duke dispara a un ciudadano por accidente y lo hiere de gravedad.
Es ahí cuando el film abre 4 vías argumentales que se entrecruzan y alteran entre sí.
En primer lugar, Duke y su víctima, al que amordaza y encierra en el maletero del coche patrulla, y su cometido no será otro que deshacerse del cadáver (¡¡aunque siga con vida y escoja la música que quiere escuchar en el trayecto!!).

El agente Renato, obsesionado con verle las tetas a todas
¡¡Show me your breasts!!.....a punta de pistola.
Paralelamente, seguimos al agente Renato, que vive obsesionado con las tetas grandes y hará lo imposible por agenciarse la fortuna que su colega Sunshine ha descubierto enterrada en su jardín (otra demencial carambola sin desperdicio).
En tercer lugar, el citado Sunshine, hombre de familia feliz que esconde a toda costa su pasado en el porno gay y que tendrá uno de los finales más sorprendentes del film.
Y por último, al extraño agente Rough (el que fuera jardinero con suerte en Wrong). Un policía tuerto que se dedica a hacer una rara música industrial pero que no consigue un productor, pese a creerse un auténtico genio.
Pese a haberse llevado muchas críticas desfavorables y no significar realmente un paso adelante en la carrera de Dupieux, Wrong Cops sigue siendo un film altamente disfrutable y muy ameno, dotado de la misma atmósfera caótica que el resto de sus obras y dejando grandes secuencias del absurdo (la mejor historia, la de Duke, donde además interviene un Marilyn Manson como adolescente inadaptado acosado sexualmente por el corrupto y orondo oficial).
Una muestra más de que hay genialidad y mucho humor en la filmografía del francés. Quizás a veces se convierte en una losa sobre el espectador el hecho que se nos requiera una absoluta sintonía con su peculiar mundo y que sea obligado empatizar con su extraño sentido del humor para gozarlo. A mi me sigue fascinando, por lo que estaré atento a su estreno del año próximo, la prometedora "Réalité".


10:30 La enorme cola organizada en el exterior del Auditori para entrar a ver Only God forgives, era un fiel reflejo de la enorme expectación que había levantado. Por un lado se repetía el tándem Nicolas Winding Refn-Ryan Gosling, que deslumbró en la edición del 2011 con Drive; y en segundo lugar tener en cuenta que desde entonces Gosling se ha visto encumbrado como uno de los chicos de moda en Hollywood, siendo un claro reclamo aquí.
La película sin duda ha dividido tanto a prensa y público, algunos han quedado fascinados por la propuesta de Winding Refn, mientras que otros echan pestes sobre un film que consideran muy pretencioso y nada acertado. Debo admitir que a mí me resulta complicado dar un dictamen definitivo, una sentencia contundente al respecto, pues si bien es innegable ciertas carencias importantes, tampoco sería justo no destacar otros aspectos logrados y casi hipnóticos. Si hubiera escrito esta crítica nada más salir de la sala, las siguientes reflexiones serían más negativas, pero el paso de los días ha dejado un poso relativamente agradable y el recuerdo de algunos de sus pasajes o su potente música han arraigado en mí, mientras que sus partes menos acertadas parece que las he ido diluyendo de mis recuerdos. Así pues, ¿por qué Only god forgives ha despertado una división de opiniones tan antagonistas? Pues una de las respuestas podría ser nada más ni nada menos que muchos íbamos (me incluyo) a ver la nueva Drive, y lo que vimos fue algo muy distinto.

Julian mirando unas manos manchadas por su pasado...
Si tenemos que compararla con alguna obra anterior de su director, encontramos muchos más paralelismos con Valhalla Rising (2009), con quien comparte una parquedad absoluta de palabras (allí su protagonista no abre la boca ni una sola vez), su gran fotografía, un ritmo lento casi desesperante para según quien o la obsesiva composición de imágenes con los personajes de rostros pétreos mirando al infinito sin transmitir practicamente ninguna emoción. Si bien pienso que esto en el marco de unos deslumbrantes paisajes de la Noruega del Siglo VIII d.c., donde una serie de vikingos se enfrenta a unos retos tanto físicos como espirituales, queda mejor que en una ciudad ruidosa como Bangkok en pleno Siglo XXI. El simple hecho de ir predispuesto a ver un estilo de película y encontrarse otro menos digestivo, echó para atrás a muchos de los espectadores que no entraron al juego de la nueva propuesta de Winding Refn.

El enigmático Chang y su espada...
Uno de los momentos más hipnóticos...
La trama es bien sencilla, como decía, todo arranca en Bankok, donde Julian (Ryan Gosling) dirige junto a su hermano Billy (Tom Burke) un club de boxeo tailandés que es usado como tapadera para el negocio de drogas internancional que dirige su madre Crystal (Kristin Scott Thomas) desde los Estados Unidos. Una noche, el violento Billy mata cruelmente a una joven de 14 años, desencadenando la venganza orquestrada por Chang, un policía que trabaja al margen de la ley y que se rige por un peculiar código personal. Tras la muerte de Billy, su madre aterrizará en tierras tailandesas decidida a tener su vendetta personal.
A priori, y de igual forma que pasara con Drive, esta es una historia simple, pero a diferencia de su antecesora que estaba bien trabajada y funcionaba como un reloj de precisión, aquí se echa en falta ese toque que hace brillar o no una película. Personalemente encuentro que se desperdicia una buena oportunidad para penetrar más en la historia simplificada hasta su mínima expresión, pues quitando momentos muertos, los larguísimos planos contemplativos donde los personajes parecen mirar al infinito esperando que la hierba crezca, podría haberse quedado en un mediometraje sin ningún problema. Otro apartado por el que el director pasa de puntillas es en el desarrollo de los personajes, dejando con ganas de saber más del misterioso Chang (un inquietante Vithaya Pansringarm) con su estricto código moral y esa afición a cercenar extremidades; como del resto, a los que meramente esboza y poco más.

La llegada de la madre a Bankok y su decisión de ajustar cuentas cueste lo que cueste...
La ausencia de diálogos junto al hecho de alargar de forma casi enfermiza y repetitiva prácticamente todos los planos mediante larguísimos travellings, encuadres fijos en los que los personajes aparecen hieráticos mirando al vacío, bañados por las luces de neón mientras la música suena de fondo (muy buena, eso sí), no ayudan a que el ritmo de la película tenga el vigor para mantenernos en tensión. Si bien es verdad que hay momentos muy logrados: la secuencia de la muerte de la chica junto a la primera aparición de Chang, un travelling hipnótico del policía entrenando con su espada, las lapidarias intervenciones de la madre o las puntuales puntas de violencia y tortura que aparecen desperdigadas por su metraje; son muchos otros en los que tenemos la sensación de asistir a un espectáculo pretencioso y vacío de todo contenido, donde todo parece apostarse por el impacto de las imágenes pretendidamente trascendentes pero que parecen sacadas de un anuncio de Martini.

Uno de los muchos momentos donde el actor tiene instrucciones de emular un gato de yeso...
A nivel actoral quien realmente salva la papeleta, transmitiendo una poderosa personalidad como por el humor negro que transpiran sus lineas de diálogo, es Kristin Scott Thomas, dando vida a una dura e implacable madre, cuya relación con sus hijos se atisba de lo más turbulenta e incluso incestuosa. El resto, puros rostros petreos, inexpresivos, con un Ryan Gosling que nos mostrará la misma emoción en situaciones tan variopintas como cuando una prostituta se masturba delante suyo, cuando se entera que su hermano ha muerto, cuando su madre acerque peligrosamente su cabeza a su entrepierna, sentado en un pub mirando al vacío y así podríamos seguir hasta el infinito...
Una obra muy irregular, con brillantes destellos, pero con grandes lagunas en su desarrollo. Los que vibraron con Valhalla Rising puede que aquí encuentren otra pieza hecha a su medida, para el resto es jugar a la ruleta rusa y apretar el gatillo. Por cierto, cuando Chang no usa su espada justiciera, canta en un karaoke, estáis avisados nuevamente...


14:15 El siguiente plato fuerte del día era el film "Borgman", una producción holandesa con firma autoral, que se presentaba en un principio como una comedia negra de entorno familiar muy al estilo "Funny Games" de Haneke. Su responsable, Alex Van Warmerdam, también presente en el Festival, era todo un desconocido para nosotros y tal vez por eso su discurso cinematográfico nos pilló realmente por sorpresa, dejándonos algo descolocados. Pero entremos en materia.
Camiel Borgman (el inquietante actor belga Jan Bijvoet) es una suerte de vagabundo que surge directamente del interior del bosque, ahuyentado por un grupo encolerizado y armado de individuos (sacerdote incluido). En su huida, acaba por merodear en un barrio aburguesado, en donde decidirá "instalarse" pese a las obvias reticencias iniciales de los que allí habitan. Su extraña presencia se tornará imprescindible para la mujer del hogar, que se sentirá misteriosa e incomprensiblemente atraída por él e incluso le rogará que se quede por más tiempo.
Borgman, tras deshacerse del anterior jardinero con una cerbatana, se convertirá en el nuevo empleado del hogar, entrando definitivamente en la vida familiar y creando un clima del todo enrarecido, que acabará por absorber y desarmar el pacífico estilo de vida que allí se respiraba.
A nivel personal, considero esencial que echemos la vista atrás y observemos con perspectiva los trabajos previos de Van Warmerdam, ya que en buena medida, nos permitirán darle forma a su recurrente discurso fílmico, que no es otro que lanzar una mirada ácida sobre la estructura familiar acomodada o burguesa.
Casi siempre en clave dramática (aunque muy bien maquillada de comedia), el cineasta holandés incide por costumbre en la hipocresía que a veces envuelve la vida en familia, despertando en su cine los aspectos más incómodos de la misma. Los inconfesables deseos sexuales o retorcidos romances vistos en su film "Little Tony" (Little Tony, 1998), la llegada de nuevos e indeseados inquilinos en "Los Norteños" (De Noorderlingen, 1992), el surrealismo metafórico alrededor de la existencia de una prenda de ropa en "El Vestido" (De Jurk, 1996) o más recientemente, las locuras y caprichos de una burguesa enferma en "The last days of Emma Blank", de 2009.

El matrimonio perfecto se desmoronará por la llegada de Borgman
El nuevo inquilino, que sólo quería un baño....
Todo su discurso queda perfectamente retratado pues en esta inquietante "Borgman", algo así como su culminación autoral y un film tan libre de interpretación como imposible de desencriptar, pretendidamente abstracto, abiertamente complejo y multidisciplinar.
Bajo mi perspectiva, Borgman y su séquito de "colaboradores" (entre los que se encuentra el propio director, casi siempre presente en sus films), no son más que una "humanización" de los miedos e inseguridades de cada uno de los miembros de la familia.
Desconfianzas (ese matrimonio que se distancia desde la llegada del intruso), latentes frustraciones (la infelicidad inconfesa de la mujer), odios y violencia, desesperación o incluso el deseo sexual adolescente se transforman en personajes que poco a poco entran en la casa, desbarajustando el orden establecido e imponiendo definitivamente su condición.

Borgman, en pleno ritual nocturno, invadiendo la mente de la mujer
Un ejercicio de abstracciones y metáforas, de reflexión crítica y falsa moralidad, que pondrá en entredicho las comodidades (por general, falseadas) de una familia burguesa europea media.
Bajo toda esta capa confusa que sin duda emana el film, también se observa una puesta en escena natural y consecuente (planos sostenidos y lentitud de cámara), con personajes desdibujados pero intrigantes y un ritmo adecuado, pese a perder fuelle a mitad de trayecto.
Estamos ante un film de difícil condición, a la par tramposo y genial, que por alguna razón aún por determinar, inocula en el espectador el virus de la eterna confusión, suscita el debate y frustra a buena parte del público, que tras su visionado, ve como resulta inútil darle un único sentido a lo que acaba de presenciar.
Sorprendente triunfadora de este Festival 2013, un certamen que parece apostar cada vez más por la autoría cinematográfica, defendiendo el cine menos convencional como ya vimos en 2012 con la controvertida Holy Motors.

miércoles, 23 de octubre de 2013

CINECLUB SITGES 2X04 : LA BICICLETA VERDE (WADJDA)

Seguimos con la sempiterna programación gourmet dentro del Cineclub tras el extenuante Festival de Sitges. Os presento la cuarta propuesta para este jueves 24 de octubre : "Wadjda" (La bicicleta verde). Se trata de un film modesto y exótico (filmado por una mujer musulmana), altamente necesario y con un discurso político-social de gran fuerza, que ya está sonando como una de las grandes candidatas a llevarse la estatuilla en los próximos Oscars de Hollywood.
La directora Haifaa Al-Mansour se convierte así en la primera cineasta mujer de Arabia Saudí de la historia. Estudiante de cine en Sydney, llegó a cosechar muy buenas críticas con sus tres primeros cortometrajes y con su laureado documental de 2005, "Women Without Shadows", donde siempre ha tratado de derribar las barreras ideológicas que separan su religiosa y opresiva cultura de lo que hoy entendemos por libertad o derechos del ser humano.
Trata siempre aspectos controvertidos de una manera inteligente para con su pueblo, tales como los peligros de la ortodoxia, la intolerancia, ciertos aspectos tabú y esforzándose por abrir un poco los ojos a esos Saudís que no son nada críticos con las obsoletas restricciones de su religión (sobre todo con las mujeres y sus derechos).
Haifaa luchó contra viento y marea para llevar a cabo su película, incluso rodando en exteriores con walkie talkies desde el interior de una furgoneta y viendo a sus actores con monitores porque en Riyadh no está permitido que las mujeres trabajen en público junto a los hombres.

Wadjda, sobrina real de la directora, no comprende algunos límites de su cultura

Junto a la citada bicicleta verde, algo inofensivo que se convertirá en motivo de riña
Wadjda es una niña de 10 años que vive en los suburbios de Riyadh, la capital de Arabia Saudí. Aunque vive en un mundo fuertemente conservador, su carácter jovial y emprendedor hace que siempre esté pisando la línea de lo prohibido. Tras una pelea con su amigo Abdullah (un vecino con el que se supone que no puede jugar), Wadjda encuentra una bonita bicicleta verde en venta. La niña desea la bicicleta desesperadamente para poder ganar a su amigo Abdullah en una carrera, pero la madre de Wadjda no se lo permite, pues conllevaría feas repercusiones con una sociedad que considera las bicicletas como algo peligroso para la pureza de las mujeres. Así que Wadjda decide conseguir el dinero por sí misma, con las pertinentes consecuencias que eso provocará en la ciudad.
Si queréis acompañarnos pues en la peculiar cruzada que emprende Wadjda, nos vemos este jueves 24 de octubre a las 20:30 en el cine Prado de Sitges, como de costumbre. Allí os esperamos.

martes, 22 de octubre de 2013

HALLOWEEN 2013 CINECLUB SITGES

Aún de resaca por el Festival de Sitges y tal como adelantamos hace unos días, la fiesta de cine no acaba aquí. Ni mucho menos. Ahora le llega el turno a la esperada noche de Halloween del día 31 y a ese gran especial de cine de terror que organiza la gente del CineClub Sitges.
La sangrienta sesión tendrá lugar en el Cine Prado de Sitges entre las 18:00 horas y las 3:00 de la mañana, y donde se podrán ver la friolera de ¡¡cinco películas!! (todas en su V.O.S.E), aparte de algunas terroríficas sorpresas, sorteos de un lote de libros de cine y un poco de animación en directo por parte de un grupo de teatro que nos pondrán los pelos de punta.
El programa constará de los siguientes títulos en este orden:
Saw (James Wan, 2004)
You´re next (Adam Winward, 2011)
Piranha (Alex Aja, 2010)
Night of the living dead (George A. Romero. 1968)
Más la película sorpresa que no desvelaremos.

La entrada para el evento serán 13€ en taquilla, abierta a partir de las 17:00h, y 12€ si se compra anticipada en los siguientes puntos de venta.

Secretaria Cinema Prado (C/ Àngel Vidal nº 17. Telf 93 894 01 37)
Botiga d´informàtica “Micromina” (C/ Jesús nº 58)
Centre Auditiu de Sitges (C/ Jesús nº 66)

En breve también os anunciaremos un sorteo que tenemos en marcha para los seguidores del blog, junto a los de nuestras webs amigas Más allá de Orión y Nido de Cuervos.

Saw, una de las cintas de terror más ingeniosas y terroríficas de los últimos años
You're next, un film de terror en estado puro de culto instantáneo
¿Quién dijo que las pirañas eran inofensivas?....en Piraña 3D no parece que así sea
Un film mítico e imperecedero, la gran obra maestra de Romero en pantalla grande. 

miércoles, 16 de octubre de 2013

SITGES 2013 DÍA 4: JORNADA ECLÉCTICA Y CACHONDEO NOCTURNO

10:30 El Festival de Sitges ya no es solo un reducto para amantes del terror, del slasher más sangriento y los sustos que nos hacen saltar en nuestras butacas. Desde ya hace unos años que tienen cabida otro tipo de obras más experimentales o de temáticas muy distintas y que a veces pasan algo inadvertidas por parte del gran público, pero que descubrirlas y apostar por ellas puede tener su recompensa. Así ha sido con aquellos que esta mañana hemos decidido asistir a la proyección de For those in peril en el Prado.
La película se centra en contarnos la historia de Aaron, un joven que el día que salió a alta mar por primera vez junto a su hermano y otros cuatro pescadores, terminó por ser el único superviviente tras sufrir la embarcación en la que navegaban un accidente. La peculiar cultura de la pequeña comunidad pesquera escocesa donde habita, hará que este hecho le marque para siempre. Como uno de sus vecinos comenta, la gente siempre recordará y respetará a los que no volvieron, pero le echará toda la culpa y frustaciones al que sí lo hizo, porque nunca sabrán si podía haber hecho alguna cosa por traerlos de vuelta. Con este ambiente hostil a raíz de su regreso, un amnésico y desorientado Aaron deberá lidiar con la pérdida de su hermano junto el rechazo de una sociedad rencorosa y desconfiada, creando en la mente del joven una creciente sensación de culpa, remordimientos y la necesidad de devolver a su hermano a casa.

Un triste Aaron tiene que aceptar la realidad y seguir adelante...
Este es un film que toca varios temas para desarrollar una historia que va virando lentamente desde la realidad pura y dura, hasta una parte final donde un ligero toque de fantástico también tiene cabida. Siendo su eje central el tratar la pérdida de un ser querido (Michael, su hermano) y las consecuencias que tiene para el seno familiar compuesto por él y su madre, que necesita ser tremendamente fuerte y superar la pérdida de su primogénito para poder ayudar a Aaron a aceptar la realidad, así como protegerlo de la desconfianza y rechazo imperante en el pueblo. Asimismo y de forma más sutil se habla del paso de niño a la edad adulta y los miedos que ello origina, pudiendo ver a un Aaron que con ese viaje iniciático a alta mar pasaba a ser un hombre más del pueblo. Sin embargo el fracaso de la misión, devuelve a la costa a un niño asustado que busca refugiarse en sus recuerdos de infancia, en los momentos cálidos de sus recuerdos, difuminando por culpa del trauma cada vez más la linea que separa realidad y fantasía, algo muy propio de la infancia. Es esa regresión en su mente la que nos llevará a un viaje cada más extraño e hipnótico.

Saliendo a alta mar en busca de respuestas, redención, su hermano...
Junto a Jane, la novia de su hermano, ambos necesitan apoyo para superarlo...
El director Paul Wright, que también escribe el guión, concibe muy inteligentemente la manera de ahondar en la mente de Aaron y trasladarlo al espectador. De esta manera con el uso de fragmentos de grabaciones domésticas, algunas con los móviles, Wright es capaz en un instante en viajar a los recuerdos de infancia de Aaron, momentos compartidos con su hermano, pequeños retazos de memoria que todos guardamos y que más bien son una sensación, creando un ambiente un tanto irreal, en el que cada vez más a menudo se refugia Aaron para huir del adverso mundo exterior. Mencionar el estupendo trabajo de George MacKay interpretando al joven en cuestión y que carga a sus espaldas la práctica totalidad de sacar adelante el proyecto. Esta impotencia, cierta sensación de culpa por ser el único superviviente y la falta de ayuda especializada para superar el trauma, harán que su tristeza le lleven a obsesionarse con el recuerdo de un cuento infantil que les contaba su madre, dándole un cierto toque mágico y onírico al tramo final del film. Sin buscar efectismos ni la lágrima fácil, For those in peril se alza como una de los tesoros por descubrir en este Festival, lejos de la estridencia de otros títulos, pero arrancando un enorme aplauso en la sala al terminar.

10:30 Tres años después de su gamberra "Machete", (recordemos, aquél loco teaser que se convertiría en largometraje) Robert Rodríguez recupera al indestructible mejicano ¿interpretado? por Danny Trejo para una secuela de mismo corte y similar cometido, "Machete Kills". No deja de sorprenderme pues que tras su visionado en l'auditori, ese mismo público que se lo pasaba en grande ante tamaña juerga y aplaudía sin parar las hazañas del casposo héroe, luego hablara tantas pestes sobre su calidad y demás, haciendo gala de una tonta hipocresía y sin apenas reconocerle sus méritos cómicos (que los tiene).
Evidentemente el film vuelve a suponer un cúmulo de situaciones paródicas, muchas veces extremas, de un anti-héroe convertido en héroe, que se lleva a las mujeres de calle sin apenas pestañear y elimina a los "malos" de la función con facilidad aunque éstos sean súper soldados genéticamente diseñados para matar. Pero ahí radica la diversión, y la fórmula no se esconde.
Esta mezcla entre la Serie B (disfrazada de A, eso sí), la saga James Bond y la comedia más brusca, convierten al film de Rodríguez en el "Torrente" americano, compartiendo incluso el hecho de estar plagada de "famoseo" non-stop. Pura jugada de márketing sin escrúpulos que según parece, funciona igual de bien al otro lado del charco.
Lady Gaga, Charlie Sheen, Mel Gibson, Antonio Banderas, Jessica Alba, Cuba Gooding Jr., Sofia Vergara, Michelle Rodríguez o el mítico Tom Savini tienen todos sus minutos de gloria, aunque algunos con mayor acierto que otros, como cabía esperar.
Para esta nueva misión, el presidente de los EEUU (un Charlie Sheen en su salsa), contrata los servicios de Machete para que acabe con un excéntrico traficante de armas multimillonario llamado Luther Voz (un Mel Gibson forzando su nula comicidad), que amenaza con misiles a todo el planeta. Paralelamente, un asesino a sueldo con múltiples caras, entorpecerá la misión. En realidad, y como ya suponíais, la trama aquí es lo de menos, lo que importa es el juego.

Machete, con su "contacto"de incógnito...jajaja
Burdeles, polis corruptos (la mejor escena, el ahorcamiento de Machete), asesinos a sueldo, espías buenorras, traficantes con armas de todo tipo, humor grosero y acción alocada es lo que más ofrece esta secuela, que recicla lo que mejor funcionó de su previa para acentuar los aciertos en ésta. La mala leche está presente en todo el metraje, pero es cierto que no nos importa un carajo la trama, sino que simplemente nos dejamos arrastrar por la función sin mayor explicación, siendo un viaje placentero, sobre todo en sus primeros 25 minutos.
La empatía que logra con el público en ese tiempo es tan alta, que si sólo durara 30 minutos estaríamos hablando, posiblemente, del mediometraje más divertido del año. Pero lamentablemente, no fue así.
Un motivo más para disfrutar el film, la generosidad carnal
Lo que en un principio resultaba tan divertido se vuelve repetitivo a la hora y poco de visionado, ya que se multiplican las explosiones y los efectos cegadores, hay un exceso de tiroteo (disparos y más disparos..) y los personajes se agotan antes de lo previsto. El propósito de filmar in crescendo la acción del film para que el espectador se anime cada vez más, falla estrepitosamente, y acaba por causarnos un desinterés bastante preocupante (además, casualmente empieza con la aparición del villano Gibson).
Así pues, Machete Kills funciona muy bien en su primer tercio como comedia ofensiva, se sostiene por empatía en su segundo acto pero muere definitivamente al final, dejando un sabor agridulce, como si el postre hubiese arruinado el plato principal.
Para la posteridad, me quedo con la genial escena de la horca, algunas frases lapidarias (-Machete no twittea), el despiadado asesino de las mil caras (en un mismo papel, Gooding jr, Gaga, Banderas...) o el siempre agradable elenco femenino, que sin duda, hará las delicias del espectador más salido.
En mi opinión, una secuela superior a la original, tanto en gamberrismo como en humor, que se ve afectada por un dilatado metraje de exigencias industriales y un villano inadecuado, pero que abre camino hacia una tercera parte delirante: Machete Kills again.....in Space. Ahí lo dejo.


12:30 Sitges acogió en su edición del 2010 el film mexicano "Somos lo que hay", en el que retrataba una peculiar familia que quedaba desmembrada con la repentina muerte del padre. Hasta aquí nada especialmente llamativo, ¿verdad? Pero todo cambia al descubrir que era el encargado de traer a casa la comida para lo que ellos denominan "El ritual" y si a eso le sumamos que se trata de una familia de caníbales entonces la ecuación ya cuadra y os podéis imaginar por donde van los tiros. Con la necesidad imperiosa de que los hijos tomen el papel del padre antes de que llegue el día marcado, nos depara una sucesión de brutales intentos por su parte para traer a casa una víctima propicia para sus necesidades. Si bien la nueva versión ha sido presentada como su remake, la obra de Jim Mickle, director y guionista aquí, solo toma la idea de base para desarrollarla de una forma completamente distinta, haciendo complicado las comparaciones directas entre una y otra (localización, personajes y desarrollos cambian completamente). Lo que sí puedo decir es que personalmente esta última me parece superior en todos sus aspectos. Acertando plenamente con las variaciones propuestas respecto a la obra original y logrando una atmósfera más opresiva y contundente.

La devota familia celebrando "El día del cordero"...
Mickle nos sitúa la acción en una zona rural de los Estados Unidos, donde la madre de una humilde familia, aparentemente enferma, sufre un accidente, falleciendo de forma inesperada. El patriarca Jack Parker (un fantástico Bill Sage) decide que los planes familiares no van a cambiar y celebrarán tras tres días de ayuno una tradición que se remonta más de 200 años y que ellos llaman "El día del cordero".
Será entonces cuando las dos hijas del matrimonio Parker deban tomar el testigo de su madre y hacerse cargo de llevar a cabo el ritual (una de las escenas más bien rodadas de la película y con una dramática música de fondo). Paralelamente unas fuertes inundaciones asolarán la zona, obligando a la policía a investigar la desaparición de una chica, deparando más de una sorpresa alrededor de lo que parece una familia modélica americana.

Iris y Rose parece que miren al mundo exterior con anhelo a pertenecer a él...
Pero este es su mundo...
We are what we are es de esos films que logran conectar desde buen principio con el espectador, que asiste atónito como se va deshojando la margarita y los secretos de los Parker van saliendo a la luz. Rodada con mucho lirismo, una ambientación clásica de la casa (decoración y ropas) que ayudan a reforzar la imagen de que siguen anclados en un oscuro pasado, el director sabe huir de los sustos fáciles mediante subidas de volumen o clichés típicos del cine de terror, enfrentándonos aquí a un miedo mucho peor, el del fanatismo que bien podría ser el de una secta, protagonizado por un dictatorial padre y sus dos hijas (Iris y Rose, grandísimo papel de Julia Garner y Amby Childers) cuyo aspecto inocente esconde unas criaturas maléficas que quieren escapar de su destino, pero están empujadas por la omnipresente autoridad del padre.
Al elenco de actores se suma un Michael Parks en un papel diametralmente opuesto al que le valió ganar el premio como mejor actor en la edición de Sitges 2011 por Red State y que encarna al Dr. Barrow, quien investigará la misteriosa aparición de unos huesos.
Con una tensión creciente merced de localizaciones opresivas como la casa y una excelente banda sonora, pocos momentos tranquilos nos depara, sabiendo mantener en todo momento nuestro pulso acelerado para desembocar en un final apoteósico y liberador, para cerrar de forma satisfactoria un film que toca el canibalismo de una forma dura pero elegante a la vez. Una de los mejores sorpresas que hemos tenido en el festival y sobre la que se rumorea que se va a rodar una precuela y una secuela, que Dios nos coja confesados...


14:00 La apuesta para este Sitges 2013 por parte de la ESCAC fue otra de tantas agradables sorpresas de la semana. La cada vez más prestigiosa escuela de cine catalana agrupó para la ocasión a una docena de sus emergentes talentos en un sólo y único film. Y además, homenajeando la purísima esencia del género más idóneo para el festival : el slasher.
El proyecto sonaba arriesgado. Tantas manos tocando la misma película, cientos de ideas entrecruzadas, diferentes criterios de montaje, sonido, planos, actores... y tanto por debatir podrían haber augurado un auténtico desastre fílmico. Sorprendentemente, no fue el caso.
Los Inocentes se ha consolidado finalmente como un film impecable, de excelente ritmo, notable factura (aunque aún notemos cierto regustillo ibérico, para qué negarlo), mucho humor, y sobre todo, toneladas de amor hacia el género, algo que el cinéfilo siente y agradece enormemente.
Pero entremos en materia : un chico marginal sufre una broma macabra mientras está de campamento escolar. Unos chicos le encierran en el cuarto de las calderas, y cuando las duchas comienzan a funcionar, éste acaba sus días trágicamente achicharrado. Era un 28 de diciembre, el día de los Inocentes.

Una inocentada de trágicas consecuencias
Años más tarde, por las mismas fechas, un grupo de descocados jóvenes deciden pasar una noche en ese mismo albergue, ahora abandonado a su suerte.
Poco a poco, descubrirán que sus vidas corren un serio peligro, ya que alguien parece estar vengándose de lo sucedido aquél 28 de diciembre de una manera despiadada.
Lo que a priori puede parecer una idea muy trillada o incluso recalentada (sin ir más lejos, la aberrante School Killer comparte algunos puntos en común), se torna una lección de cine en estado puro, siguiendo pautas del género a pies juntillas y a su vez, demostrando que bien jugadas, las cartas de siempre siguen funcionando tan bien como un reloj suizo.

El grupo rápido entenderá que no será la noche que esperaban
Tanto el planteamiento inicial como los protagonistas podríamos catalogarlos de pretendidamente estereotipados (la tía buena ligerita de ropa, el bromista, el chico tímido y responsable, la parejita que se gusta pero sólo se miran....), algunos asesinatos algo predecibles o muy usados y quizás sólo perciban del todo su encanto los acérrimos seguidores del género, donde me incluyo.
De todos modos, y sabiendo pues a qué se juega, sólo hay que dejarse llevar y disfrutar al máximo la película, pues acaba siendo una obra inteligente (twist final incluido), acertada (guión con mayor solidez de lo esperado en el género), muy divertida y por encima de todo, respetuosa.

El séquito de nuevos talentos de la ESCAC, en la presentación de su excelente film
Los Inocentes acepta valiente las reglas establecidas y en gran medida las borda, quedando como uno de los mejores slashers (sino el mejor) que ha dado nuestro país en su historia reciente. Una obra dignísima y de gran calibre que está siendo ninguneada y maltratada por algunos medios, miopes ante tamaña hazaña de nuestro cine.


17:30 "Ahjumma" es un término coreano para denominar a las señoras de mediana edad, y cuya transcripción occidentalizada da título a la película que hemos visto esta tarde en el Prado. Atraídos por una premisa recurrente pero habitualmente bien resuelta en el cine surcoreano como es el de la venganza, marcamos esta cita como ineludible y nos preparamos para ver con qué nos sorprendían en esta ocasión. Poco habíamos leído al respecto y todo invitaba a soñar con una sangrienta cinta de poco más de una hora. ¿Pero qué da de sí y de qué trata realmente?
El film nos cuenta el drama vivido por una mujer separada de mediana edad, que ve con impotencia como el sistema no puede impartir justicia para castigar la agresión sexual que ha sufrido su hija de 10 años. Un camino plagado de barreras, obstáculos y dificultades que la desesperarán hasta el límite viendo cómo el presunto culpable elude la justicia y ésta poco hace por resolver su caso, obligándola a tener que ser ella misma quién tome cartas en el asunto.
Si tenemos que poner a Azooma en una balanza, durante gran parte de su desarrollo, ésta la inclinaría hacia el suspenso o un aprobado muy justito siendo generosos, manifestando carencias a nivel de guión, montaje, desarrollo de personajes e incluso de verosimilitud de algunas situaciones. Un film de apenas 70 minutos que repite hasta la saciedad ciertas escenas sin aportar nada nuevo (el pedófilo pegando un plástico en el suelo no menos de 5 o 6 veces, viendo como acercaba su coche a la niña por enésima vez, etc...), desesperando un poco a los que esperábamos que el film arrancara de una vez por todas. En este sentido, el guión necesitaba pulirse más para darle una mayor consistencia global a una historia que debía, y podía, haberse elevado mucho más allá. Pues la trama se ancla, no avanza y se vuelve repetitiva.

Azooma intentando impedir que el presunto agresor escape...
Asimismo los personajes y ciertos comportamientos están casi caricaturizados, siendo poco creíbles (el comportamiento del ex-marido y su total insensibilidad a lo ocurrido a su hija, el vergonzante interrogatorio del policía a la pobre niña con una falta total de profesionalidad y tacto, la inoperancia de la pareja de policías para detener al sospechoso, la risible escena en que Azooma y el agresor comparten coche de policía, y unas cuantas más...). Si el director quería representar la corrupción imperante en el sistema, una sociedad machista que ignora y discrimina a las mujeres (sobre todo a las de mediana edad), su mensaje se entiende pero está pobremente trabajado.
El vergonzoso interrogatorio va a empezar...
Sin embargo, es interesante que se diferencie de la gran mayoría de thrillers surcoreanos con temática de venganza como telón de fondo, ya que el protagonismo lo toma un personaje mucho más anónimo y de menor peso específico en su sociedad. Una mujer en torno a los 40 años de edad (cuyo nombre real practicamente no nombran y suelen dirigirse a ella con este término un tanto despectivo: "Ahjumma") , que ve como su mundo se desmorona y debe hacerse valer en una sociedad machista y que la ignora en todo momento. Dentro de un plantel de actores que poco aportan para que nos impliquemos en la historia, sobresale de forma excelente la actriz Jang Young-nam, dando vida a la madre y que sabe transmitir la impotencia, dolor y desesperación que la situación requiere, salvando ella sola una obra que sin ella habría sido una larga travesái por el desierto. El resto transita por el film como meros maniquies que sueltan sus frases de diálogo de forma mecánica y poco más.
La desesperación de una madre al límite...
A pesar de estos problemas evidentes, el público presente en el Prado tenía ganas de pasarlo bien y ansiaba que la madre tuviera su vendetta personal, todo ello hizo que gracias a un gran clímax final, que salva a la película del KO, arrancando una oleada de aplausos y risas entre un público que hasta el momento había tenido que ver sufrir a esta pobre mujer durante una larga hora y que pocas satisfacciones había encontrado en un desarrollo un tanto anodino. Un giro final lo suficientemente inesperado para que al menos tengamos la sensación al salir del cine de no haber malgastado el tiempo inutilmente. La ópera prima del director Lee Ji-seung, tiene buenas intenciones, apunta cosas interesantes, pero luce como un producto al que le falta un hervor para poder compararse con otros thrillers coreanos mucho más logrados.


19:30 Nos adentramos en una sesión de cine trash en el entrañable Brigadoon que durará toda la noche, esperemos que las neuronas aguanten. Comenzamos con uno de los homenajes que el festival ha hecho al legendario Jesús Franco, muerto este pasado año, con el documental A ritmo de Jess, donde se sigue el rodaje de Al Pereira vs the Alligator Ladies, el que sería su ultimo trabajo, en el verano de 2012. A Jess le quedaban pocos meses de vida, pero mala leche aún le sobraba. Se trata de un producto bastante amateur pero muy cachondo, en donde podemos ver a una leyenda como Jess Franco en plena acción, permanentemente rodeado de tías desnudas, con actores cabreados porque se les cambiaba las frases de guión cada dos por tres o peleándose con su cámara por hacer “un plano de mierda a lo Buster Keaton”.
Divertido, pero sólo para puristas y amantes del director. No sé porqué pusieron tantos problemas las actrices de la película. A mí me encanta el título “Culitos in the night”.


21:30 Siguió el homenaje a Jess Franco con uno de los clásicos de su filmografía, Dracula contra Frankenstein. ¿Qué se puede decir de esta obra demencial de la más casposa serie Z?...puro Jesús Franco. Desde ese misterioso inicio donde en sus primeros 20 minutos nadie habla, el desconcertante ir y venir de personajes, planos que se reutilizan mil veces, murciélagos de plástico o reales siendo ahogados en sangre, un monstruo de Frankenstein de saldo con cicatrices dibujadas con rotulador, un Drácula que no hace absolutamente nada en todo el film más que mantener el mismo risible rictus en la cara y un hombre lobo que nadie sabe de dónde ha salido pero protagoniza la única batalla que presagia el título. Una obra delirante, lisérgica y absolutamente demencial.
Por eso la amamos.



23:30 El plato fuerte de la velada iba a ser el visionado de la segunda y tercera parte de Rape Zombie. Una cita con el cine japonés más freak, bizarro y salvaje. No hemos tenido la oportunidad de visionar aún la primera parte pero no ha habido ningún problema ya que se nos informa inmediatamente de lo que pasó con unos efectivos y delirantes créditos iniciales en Rape Zombie 2.
Las dos películas se rodaron al mismo tiempo así que todo es una gran historia dividida en dos bloques. Tras una hecatombe nuclear, Japón está en ruinas, un virus ha convertido a todos los hombres en monstruos violadores de mujeres, las cuales han formado un frente fortificado para defenderse de la amenaza. Por otro lado, nos encontramos que los únicos hombres que no han sido afectados por el virus son los otakus de la zona ya que su libido es inexistente. Los dos bandos se enfrentarán en una batalla final de proporciones épicas.

Estamos ante una de las obras más demenciales y bizarras que servidor ha visto nunca. Cutres escenarios digitales de una Tokyo destruida, una cyborg despampanante que lanza rayos por los dedos y tiene un lanzallamas en la boca, clones, un zombi totalmente podrido y descompuesto con un pene de más de medio metro violando a japonesitas, diálogos impagables, efectos hechos con After effects, fotografía de saldo y sobre todo, mucho, mucho sexo softcore lésbico, gay, zombi, necrófilo y un desfile inacabable de japonesas en pelotas.
Esto quiere decir que apenas dejan tiempo al gore, lo cual es una lástima. Unos films inenarrables y totalmente demenciales en los que si te dejas llevar, la diversión está asegurada. La gran pregunta, ¿Cuál es mejor? ¿Rape Zombie 2 o Rape Zombie 3? Yo me quedo con la tercera parte, sólo por tener la “épica” batalla final. Esos veinte minutos finales que son una total ida de olla repleta de violaciones de ultratumba, cabezas zombies con penes gigantes, tentáculos, sangre y katanas. Un festín solo apto para paladares selectos.
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