domingo, 1 de julio de 2012

JUAN DE LOS MUERTOS (2011)

El primer film cubano sobre muertos vivientes nos llega de la mano del porteño Alejandro Brugués, que se sirve hábilmente del contexto zombi para realizar una mordaz crítica hacia el sistema político cubano y el comportamientro pasivo de sus gentes, llegando incluso a confundirse entre quién está infectado o quién no (dejándonos una secuencia delirantemente divertida además).
La película arranca presentándonos a nuestro héroe Juan (Alexis Díaz de Villegas), un cuarentón cubano que dedica su tiempo a no hacer nada (bendita tarea) junto a su inseparable amigo Lázaro (otro pieza de cuidado), pero que no consigue limar las asperezas pendientes con su hija Camila, de madre española.
Sin explicación alguna, comienzan a suceder extraños acontecimientos en la zona, desatándose una violenta horda de enajenados que se infectan unos a otros de algún tipo de virus mortal. Nadie parece aclarar el asunto (es muy divertido ver como los medios de comunicación le echan la culpa a los americanos durante toda la película) y el caos se apodera del lugar, obligando a nuestros heroicos protagonistas a actuar rápido.
Ni Juan ni sus amigos (un grupo de lo más variopinto y entrañable) saben a lo que se enfrentan, pues no tienen ni la más remota idea de lo que es un zombi, y ni tan siquiera han oído hablar de ellos.
En primera instancia piensan que se puede tratar de vampiros e incluso de Hombres lobo (...¿?..), pero gracias a la intervención milagrosa de un yanki salvador (nuestro compatriota sevillano Antonio Dechant  con un americano imposible) las cosas deberían estar más claras gracias a sus explicaciones... pero lamentablemente no llegan a comprenderle.
Visto el panorama, Juan y compañía deciden sacar tajada del entuerto y arrancan un negocio para liquidar zombies, con un slogan digno de mención : -- Juan de los muertos, matamos a sus seres queridos --, y que sorprendentemente, tendrá clientela ya que lo hacen a un módico precio.
El ritmo del film va in crescendo  y entraremos en sintonía con sus protagonistas muy pronto, lo que proporciona una sensación de embriagadora complicidad en el espectador, que entiende que ha venido a divertirse y acabará haciéndolo.


Los actores están todos estupendos (los límites de la propuesta tampoco dejan espacio para lucimientos) excepto la actriz española Andrea Duro, que a mi parecer, desentona y mucho, con su actuación forzada y de poca naturalidad. Sin embargo, el peculiar acento del reparto cubano que envuelve todo el film no me ha resultado fácil de entender al 100% , y a veces trataba de descifrar los diálogos sin éxito.
El actor que encarna a Juan emana un carisma involuntario que dota al personaje de un encanto muy especial, pese a su "innecesario" final excesivamente patriótico, siendo un aspecto algo chirriante si buscamos ser congruentes con su incesante desenfreno crítico (o eso, o simplemente no me ha hecho gracia).
La acción se sitúa 50 años después de la Revolución Cubana, y hace una divertida comparativa entre el actual pueblo cubano, adormecido y conformista, y una necesidad de cambio gubernamental, más democrático y flexible que el régimen Castrista (los muertos en vida son el pueblo cubano, para que quede claro).

Impresionante avalancha zombie subacuática 

La película contiene media docena de momentos realmente guasones, como la conversación en ese inglés tan limitado de Juan (la parte más divertida para el que aquí redacta), el enfrentamiento zombi con la vecina y el arpón o la propuesta lasciva de su compañero a las puertas de la muerte (ríete tú de las "pajillas" de Torrente).
Contrariamente a lo que se pueda pensar, no se trata de una gamberrada facilona ni de un producto amateur (como en un principio pudo parecer en su distribución), sino más bien de una cinta desenfadada y valiente que desmorona el caparazón Cubano con mucha gracia, descubriéndonos una realidad que abre debate (¿siempre la culpa es de los americanos? ¿Hay vagancia alarmante en el pueblo cubano? ¿Se "sobrevive" más que se "vive" en aquellas tierras?),  sin lugar a dudas, se pueden extraer algunas respuestas leyendo entre líneas en esta Juan of the Dead, como se titula internacionalmente (por una vez, me parece tremendamente acertado el renombrado).
Sus aspectos menos acertados podrían ser ese final antes mencionado, la actriz madrileña y su incapacidad para transmitir nada, la mini frontera idiomática y algún que otro tratamiento de la imagen (cámaras incómodas o planos poco funcionales), pero que en general no afectan al resultado final.
Así pues, prepararos para una cacería tan divertida como fresca de zombis isleños, repleta de humor negro y toques críticos muy acertados, destacando además en ella una desbordante originalidad en la propuesta, inédita en el cine cubano y con una peculiaridad: se hace mucho más graciosa al recordarla que al verla, extraño efecto, ¿verdad?

3 comentarios:

  1. Afuer... outside... The attack.¿Que son...? ¿Poseids? ¿Hombres lobs? ¿Disidents? ¿Lobsters?

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    1. ....¡¡¡¡no chilles tanto "Huan"!!!!....mejora con el tiempo muchísimo..jajajaja

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  2. :d me gusto muchisimo me diverti como pocas veces
    quiza solo comparada con Rec 3 y la de Shaun

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