miércoles, 11 de julio de 2012

ESPECIAL SERIES 2012: RENOVARSE O MORIR... (PARTE I)


Este llamémosle "especial" dentro del apartado de series, me gustaría dividirlo en dos partes: Primero quiero comentar algunas de las renovaciones y cancelaciones de las series que hemos podido ver a lo largo de este año, hablar un poco las grandes decepciones que han supuesto series que apuntaban muy alto, a la vez que enumerar las buenas sorpresas que me he podido disfrutar. Y la segunda parte vendría a tocar algunas series de la mid-season que acaban de arrancar o lo harán en breve y dedicarles especialmente a algunas de ellas que como mínimo ya llevan una temporada a cuestas, este "Renovarse o morir...".


Todos sabemos que cada año hay series que no pasan la criba de las audiencias y acaban canceladas, en general la mayor parte de las veces de forma merecida, aunque también hay algunas que por desgracia acaban poniendo su punto y final por intereses más allá de los meramente creativos y de calidad. Por nombrar algunas, tenemos la serie de ciencia ficción Firefly, que se caracterizaba por una atípica ambientación inspirada en el Oeste Americano y que se canceló cuando solo se habían emitido 11 de los 14 episodios previstos. Pero su posterior éxito de ventas de los DVD y la presión de los seguidores lograron que los productores decidieran cerrarla con la película Serenity unos años más tarde. No hace mucho "renacía" la serie Futurama, cancelada por la Fox a pesar del enorme éxito y apoyo popular que tenía, prueba de ello ha sido que las reposiciones de la serie y la venta de DVDs de sus 4 temporadas, superaron a muchas otras que seguían en emisión. Finalmente en parte por la presión de los fans y también por lógica pura y dura, la serie vuelve a estar entre nosotros con la misma irreverencia que siempre.
Si buscamos un caso similar y más actual, podríamos hablar de The Fades, serie de la BBC que fue cancelada tras su primera temporada, pero que de forma inesperada para muchos, se llevó el premio a la mejor serie dramática en la última edición de los premios BAFTA, cosa que ha hecho replantearse a la cadena si la decisión tomada fue correcta. Todo parece indicar que van a cambiar de parecer y que la serie tendrá continuidad el año que viene.
Actualmente con la situación económica que se está viviendo, las cadenas están muy atentas a cualquiera de sus propuestas que no dé la talla y no les tiembla el pulso a la hora de liquidarlas. Precisamente lo que más me ha chocado este año es que no hay nadie intocable, y de una forma un tanto sorprendente algunas de ellas han sido canceladas justo al terminar su primera temporada, a pesar de venir respaldadas por nombres de peso. Este es el caso de Terra Nova, serie avalada por el mismísimo Steven Spielberg  y que en ningún momento ha logrado convencer a crítica ni público, con unos guiones muy pobres, con poca chicha, teniendo unas cuotas de audiencia bajas en comparación al enorme coste de producción de la misma (la más cara de toda la parrilla de programación con un piloto que costó 20 millones de dólares). De esta manera, a pesar de que la rumurología en los últimos meses apuntó a un posible interés para rescatar a la franquicia, se acabó cancelando la serie de forma merecida.
De igual manera ha acabado la nueva propuesta del gran gurú de las series, J.J.Abrams, que con Alcatraz no ha sabido encontrar una fórmula equilibrada para generar interés en el espectador, que ha visto desilusionado como los episodios se sucedían con unas tramas simplonas, repetitivas y con unos personajes sin carisma que tampoco han calado lo más mínimo en nuestra retina, a todo ello hay que sumarle la poca vista de los guionistas, haciendo que el final de temporada prescindiera de cualquier cliffhanger  que pudiera haber creado expectativas e interés en sus seguidores o en los responsables de la cadena de cara a una segunda temporada. Por lo que las bajas audiencias y el perder el pulso por la renovación contra la otra gran serie de la cadena (Fringe, que cerrará con una 5ª temporada final el próximo año), han liquidado prematuramente a la serie.
Es cierto que Abrams  lo tiene muy complicado, le guste o no, cada nueva propuesta que presenta levanta grandes expectativas y siempre es comparada con Perdidos, y una parte importante de su público potencial abandona la serie al no encontrar lo mismo que les dio su mejor serie hasta la fecha. Quizás todos debamos obligarnos a hacer un reset y darle la oportunidad de cambiar de registro, y él por su parte hacer un sobre esfuerzo por intentar romper definitivamente con su pasado y no repetir siempre la misma fórmula de "serie con misterio". Su nueva aportación verá la luz la temporada que viene (17 de septiembre), se llamará Revolution y su éxito o fracaso puede marcar su futuro inmediato tras la cancelación de Alcatraz.
Otra que ha acabado cayendo al rincón del olvido es The River una serie que inicialmente se vendió de temporada única de 8 episodios, pero que a la hora de la verdad quedaba abierta al final de la misma, y que a pesar de la interesante propuesta por la forma de rodarse tratándose de una serie (cámara en mano) no ha convencido por culpa de personajes planos, clichés muy vistos y falta de ideas frescas, a pesar de un inicio más o menos atractivo.
Seguimos el repaso con Awake, una serie que ha tenido una trayectoria de lo más accidentada, cosa que no auguraba nada bueno: La NBC paró su rodaje a finales de 2011 para rescribir algunos guiones (mal asunto), retrasó más tarde su estreno hasta marzo, demostrando que no tenía nada claro que hacer con ella. Los que sí lo han tenido han sido los espectadores, que le han dado la espalda y como consecuencia de los bajos índices de audiencia ha quedado sentenciada e inconclusa con una sola temporada de 13 episodios. Si el caso de Awake puede parecer un poco rocambolesco, creo que este año se lleva la palma una de las propuestas que potencialmente tenía más para demostrar y quizás acabar siendo una serie de culto, de la mano de la HBO, Luck, contaba entre sus fichajes con Nick Nolte  y Dustin Hoffman  encarnando a un entrenador de caballos y a un mafioso que acababa de salir de la cárcel y empezaba un lento pero muy planificado plan para vengarse de los responsables de que acabara allí dentro, todo ello con el mundillo de las carreras de caballos como telón de fondo. La primera temporada de tan solo 9 episodios contaba con Michael Mann  como director del primer episodio (brillante), a parte de productor, y con una trama que se tomaba con mucha calma el ir desvelando pistas, huyendo del efectismo tan habitual en otras producciones. Este punto hizo que las audiencias no fueran todo lo buenas que se esperaba para una producción de primera línea (muy bien rodada, buenas actuaciones y diálogos trabajados), pero la cadena enseguida reafirmó su confianza en el proyecto y la avaló con la confirmación de una segunda.
Sin embargo finalmente la muerte de un tercer caballo en el rodaje de un episodio de la segunda temporada (pura mala fortuna al encabritarse y golpearse la cabeza al caer al suelo), precipitó que la cadena le diera puerta y la cerrara de forma definitiva, una verdadera lástima, porque era de las más interesantes que había.
Si ya pasamos a las series que mejor han funcionado, empezando por las más conocidas, destacaría la segunda entrega de Juego de Tronos, que ha sabido volver a captar la esencia del libro, con grandes decorados, excelentes localizaciones, buenos actores y mejorando en el aspecto de las batallas (ese fuego Valkirio en el Aguasnegras...) y con un cierre de temporada espectacular que hará la espera muy larga hasta poder ver la tercera tras ser renovada por la HBO.
Otra que ha tenido una excelente acogida por parte de crítica y público y que la pasada noche acabé de degustar es la multi premiada en los Globos de Oro, Homeland, retratando la actual realidad post 11-S, donde el trasfondo de la historia es el gran miedo de los Estados Unidos de poder sufrir nuevamente un atentado en su territorio, obviamente ha conseguido la renovación sin ningún problema. Una excelente serie, de lo mejorcito de esta cosecha.


Una sorpresa agradable ha sido la interesante Once upon a time de la ABC, que parece querer aprovechar esta fiebre que hay ultimamente en Hollywood de adaptar cuentos de hadas, para proponer una fusión de realidad y de un mundo fantástico.
Ha funcionado muy bien, recibiendo buenas críticas y ya ha sido renovada, os animo a verla, ni que sea por ser una propuesta diferente a lo habitual.
También he disfrutado mucho de Boardwalk Empire, con un excelente Steve Buscemi  en la piel de un corrupto tesorero de la ciudad de Atlantic City, que aprovecha los años de la Ley Seca para enriquecerse a cualquier precio. Gran ambientación, mejores actores, producida por todo un Martin Scorsese  y renovada para una tercera temporada, para frotarse las manos, sin duda...
Los zombies han seguido pegando fuerte, y a pesar de los problemas con los que ha atravesado la producción de The Walking Dead (reducción de presupuesto, la decisión de Frank Darabont  a abandonar el proyecto por desavinencias creativas...), la segunda temporada ha supuesto una notable, que no excelente, dosis de vísceras y muertes.
Si personalmente encontré algo decepcionante la primera temporada de 6 episodios, a excepción del increíble episodio piloto y quizás el siguiente, ya que el tramo final en la base me pareció muy pobre a nivel creativo y alejándose innecesariamente de lo que se nos narraba en el cómic original. Esta segunda temporada ha combinado grandes momentos (su inicio en la autopista, el granero o sus últimos 4 o 5 episodios), con otros bastante aburridos (esa eterna búsqueda de Sophie en la que casi no vimos ni un zombie en 4 episodios fueron una dura travesía por el desierto...).
Sin embargo el regusto general ha sido positivo, y tras el espectacular cierre, espero con ganas la tercera entrega.
Un género poco abonado a las series de televisión es el western, si tengo que hacer memoria diría que relativamente recientes solo me viene a a la cabeza la excelente Deadwood de la HBO (por favor, rescatarla que es una joya poco conocida), serie que nos mostraba la creación de una ciudad desde la nada en el oeste americano, con el asentamiento de los pioneros buscadores de oro, para luego llegar toda una serie de comerciantes que ven la oportunidad de hacer un buen negocio, abriéndose como no podía ser de otra forma, en primer lugar el Saloon y la casa de putas, y que retrataba la cruda realidad de su día a día sin edulcorarlo, contando además con un elenco de actores que bordaba su actuación. La cadena la finalizó en el 2006 tras tres temporadas y desde ya hace tiempo los fans han pedido a la cadena que le dé un merecido final, se rumorea que lo tendrá mediante una película en la gran pantalla, tiempo al tiempo.
Ahora mismo estoy empezando a ver una serie de 10 episodios titulada Hell on Wheels que también nos sitúa en un momento de expansión de los Estados Unidos, justo a posteriori de la Guerra Civil entre Norte y Sur, y con la construcción del ferrocarril que atravesaba el país como telón de fondo a una historia de venganza por parte de un soldado confederado. La cosa promete y lo mejor de todo es que su duración no es excesiva.
Para acabar en esta incursión en el western, nombrar también la mini-serie Hatfields & McCoys de tan solo 3 episodios (eso sí, casi de hora y media cada uno) protagonizada por Kevin Costner  y que pone de manifiesto el irresoluble conflicto entre dos familias durante la Guerra de Secesión Americana (1861-1865), estando los Hatfield a favor del Sur y los McCoy del norte, aprovechando que se celebra el 150º aniversario del conflicto entre ambas familias la cadena History Channel ha decidido realizar esta nueva serie que ha tenido muy buena acogida.
Aquí vamos a dejar esta primera parte del artículo y que en breve continuaremos con otra entrada. Esperamos vuestros comentarios respecto a vuestras series preferidas y todo lo que nos querías comentar.

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