sábado, 9 de julio de 2011

VALOR DE LEY (TRUE GRIT) (2010)

Mattie Ross (Hailee Steinfeld), una joven de 14 años, verá como su vida cambia bruscamente al ser asesinado su padre mientras se encontraba con ella en un viaje de negocios. El asesino ha huído, y el sheriff se lava las manos indicándole que una vez fuera de su jurisdicción pasa a ser un problema de los alguaciles. Decidida a que el asesino sea llevado ante la justicia, contrata al veterano cazarecompensas Rooster Cogburn (Jeff Bridges), un viejo borracho de gran experiencia en estas lides. A pesar de las reticencias iniciales de Rooster para aceptar el trabajo y aún más para dejar que la chica le acompañe, finalmente cederá y se dirigirán hasta territorio indio para encontrarle.
Les acompaña en su camino LaBoeuf (Matt Damon), un ranger de Texas que lleva meses tras el mismo hombre pero por un motivo bien diferente, ya que disparó a un senador y se ofrece una gran recompensa por su captura.
La película es un remake del original de John Wayne del año 1969 y que le valió ganar a éste su único Oscar, al no haberla visto, no puedo compararlas y poder valorar si es un buen remake. Valor de ley se nos presenta como un western serio, muy bien ambientado como los mejores clásicos de este género y con una fotografía crepuscular que sabe retratar a la perfección esos parajes del salvaje oeste.
Los Coen parece que se han contenido en esta ocasión, ya que cuesta encontrar algún signo que nos indique que estamos ante una de sus obras y aquí están más serios de lo normal (no sé si ha sido por respeto al original).
El film tiene un arranque magnífico, de hecho la primera media hora es de largo lo mejor del film, empezando por la presentación de la historia narrada con una voz en off por la propia Mattie, para luego enlazar con la escena donde ella negocia con maestría con un comerciante de ponis y caballos, dando lugar a unos diálogos brillantes y mostrando una actuación de carácter por parte de la joven Hailee Steinfeld.
La siguiente escena con el juicio que sufre Rooster Cogburn, es un ejemplo de ironía y de unos diálogos muy bien ligados (quizás sean lo más "Coen" que veremos en toda la película) y que sirven para presentarnos al personaje y reencontrarnos con una buena actuación por parte de Jeff Bridges (muy al estilo de la que vimos en Corazón rebelde).
Para cerrar este arranque tan prometedor, tendremos el primer encuentro entre ambos, donde ninguno de los dos quiere dar su brazo a torcer y en el que todo parece anunciar una buena química entre ellos, creyendo por mi parte que daría muchos buenos momentos durante su desarrollo.
Sin embargo tras este gran inicio y después de cruzar un río (punto de inflexión del film), la evolución de los personajes y la relación entre ellos queda totalmente aparcada para centrarse solo en la captura del asesino.
Esto lastra bastante el film, pues la relación Mattie-Rooster estaba todavía en un estado embrionario y necesitaba seguir trabajándose para hacerla creíble. Matt Damon por su parte no está a la altura de sus compañeros de reparto, y su personaje de duro ranger de Texas queda un tanto desdibujado y con poca personalidad (además las idas y venidas del personaje por culpa de algunas lagunas de guión hacen complicado creernos sus movimientos), haciendo que el conjunto del film se llegue a resentir. Pasa lo mismo con el villano interpretado por Josh Brolin, casi inédito y muy desaprovechado.
Por otro lado hay que decir que la historia es correcta y tiene buenos momentos (sobretodo el de la cabaña que está muy bien rodado y logra mantener un alto nivel de tensión), pero tal vez caiga demasiado en estereotipos, haciendo que no haya grandes sorpresas en su desarrollo y que al final nos sepa a poco.
Sin entrar en detalles y hablando del final, hay que decir que es precipitado y no da tiempo para que podamos empatizar con el cierre que nos proponen los Coen, dejando la sensación de haber tenido entre manos unos buenos ingredientes pero con un final un tanto soso. No obstante es una interesante propuesta para todo aquel que quiera disfrutar de un western actual hecho como los de antaño, una historia distraida pero que ni de lejos se merecía esas 10 nominaciones a los Oscar que tuvo en la última edición, demostrando una vez más el nulo sentido que tienen este tipo de premios, que solo sirven par vendernos lo que les interesa año tras año.

2 comentarios:

  1. No culpes al pobre Damon por The Fighter, ya que no fue el culpable. Culpa a Mark Wahlberg....

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  2. Ais... me he levantado a las 5 de la mañana... mi cabecita normalmente no da para mucho pero ya ves que ahora menos aún... lo corrijo!!!

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